Una tarde hermosa y apacible del mes de septiembre de 1.514, jugando varios jóvenes en el mismo sitio en donde hoy se encuentra construida la Ermita, fue a parar la pelota a un pequeño agujero cerca de uno de los muros laterales de aquella especie de frontón.

Inmediatamente y con objeto de sacarla empezaron a ahondarlo y ensancharlo, y notando que debajo de aquel sitio había una gran oquedad, persistieron en la socavación hasta que vieron que debajo había una cueva a la que fue a parar la pelota…. 

Pero cual no sería la sorpresa de los allí presentes al oír los gritos del muchacho, que con voz entrecortada por la emoción decía: Aquí hay una Virgen con unos Santos.


Cuando el hecho se puso en conocimiento de las autoridades del lugar, sacaron a la imagen del tal sitio y la depositaron en un modesto santuario para la veneración de tal imagen. En un principio estuvo la capilla en el lugar del hallazgo, donde hoy se encuentra la Sacristía actual.

Según el cronista juan de Ocaña Prados, la imagen estuvo en tal lugar durante 88 años, hasta que en el 1602 donó generosamente Doña Constanza de Rojas, madre de San Simón de Rojas, la casa que la pertenecía y que lindaba con el primitivo santuario, para así ampliarlo y reedificarlo. El entusiasmo del pueblo por tan precioso hallazgo no tuvo límites y desde aquel momento fue unánime proclamada la imagen patrona y protectora de Móstoles.


Origen de la advocación

Existen dos versiones acerca del origen del título de Nuestra Señora de los Santos. Una es la de que sirvió de base para ello, la frase del niño al descubrir la imagen, que como queda expresado fue: Aquí hay una Virgen con unos Santos.

La otra versión es que no habiendo unanimidad de pareceres respecto a la advocación que había de elegirse, se suscribieron varias cédulas con nombres que convienen y son propios a estas imágenes para que la suerte decidiera, y se sacó hasta por tres veces que fue repetida la operación, el de Regina Santorum, que se encuentra en la letanía del Rosario. 


El 12 de septiembre, su fiesta

La fiesta se celebra el 12 de septiembre, día del Dulce Nombre de María, con mucha devoción por los Mostoleños y vecinos que viene a disfrutar de este día. Estos actos litúrgicos han sido declarados por la Comunidad de Madrid Fiesta de Interés Turístico Regional debido a la importancia y repercusión que tienen los mismos en toda la provincia.

Sin embargo, los festejos comienzan el día 3 de septiembre, con el inicio de la Novena en honor de Nuestra Señora de los Santos que se celebra a las 19:30 horas en su templo, ofreciendo primero un Santo Rosario a la Virgen y posteriormente la eucaristía a la que asisten sacerdotes de las distintas parroquias de la ciudad.

El día 11 de septiembre comienzan oficialmente los actos municipales con la tradicional ofrenda de flores a la patrona en la fachada de la ermita donde se coloca un gran cuadro con la imagen de Nuestra Señora de los Santos. A lo largo de la tarde, miles de personas pasan por la Cuesta de la Virgen para entregar su ramo a la Virgen, formando un manto floral que permanece expuesto hasta la mañana del 13 de septiembre.

A las 21 horas los mostoleños se vuelven a congregar ante su patrona para el acto de la Solemne Salve Cantada, en el que todos los asistentes se encomiendan a la Madre de Dios como preámbulo al día de la Fiesta Grande.




La jornada del 12 de septiembre comienza con la misa rezada a las 9 de la mañana, celebrándose la Solemne Eucaristía a las 11 horas siendo presidida por algún orador importante, como viene siendo tradición y deja constancia Juan Ocaña ya en 1908.

Cabe destacar entre los actos la Bajada de la Virgen que se realiza a las dos de la tarde, uno de los actos más emotivos al que asisten más de 2.000 personas. Dicha bajada se realiza colocando unos raíles desde el camarín a la carroza y, al canto de la Salve, baja lentamente por medio de un torno y cuerdas, sin notarse apenas movimiento alguno y llenando de lágrimas de emoción al pueblo de Móstoles. 



Esta estampa simula el encuentro cada 12 de septiembre de la Madre del pueblo de Móstoles con sus hijos, que por la tarde la verán salir a las calles del centro de la ciudad para ser homenajeada por los distintos colectivos que cantan, bailan y entregan flores a la patrona de la Villa.


Las fiestas litúrgicas se siguen desarrollando hasta el día 28 de septiembre, festividad de San Simón de Rojas, patrón de la ciudad y al que se le ofrece un triduo en su honor los días 26, 27 y 28 de septiembre. Una vez finalizada la eucaristía en honor al santo y antes de venerar su reliquia, Nuestra Señora de los Santos emprende de nuevo su camino hacia el camarín, más conocido por ‘la Subida de la Virgen’ en el que de nuevo, al canto de la Salve, los mostoleños se despiden de su patrona hasta el próximo año.